En la literatura, la tautología es una figura de tipo retórica que tiene como fin emplear palabras que no son necesarias y que no aportan nada actual al razonamiento que se desea comunicar.
Por otra parte, es un recurso que pertenece a las figuras de acumulación y a su vez a las de dicción, por cuanto permite repetir una idea de diferentes formas. Por tanto, puede ser una repetición inservible y lasciva.
Asimismo, cuando se tiene la intención de explicar algo y esta es sin lugar a dudas redundante, sin tomar en cuenta ningún otro punto, se le conoce como perogrullada. La palabra tautología proviene del griego ταυτολογία que literalmente sígnica “decir lo mismo”
En otras ciencias, incluyendo la filosofía, se establece que un pensamiento es tautológico si se explica por sí solo, en ocasiones excesivo o engañosamente. En base a esto, se puede decir que un sistema es tautológico si este no presenta soluciones a su peculiar lógica interior.
Figuras que se desprenden de la tautología
Pleonasmo
El pleonasmo es una tautología cuyo objetivo es fortalecer un pensamiento.
Ejemplo:
- Subir arriba, entrar adentro.
Perogrullada
Es aquella en donde se explica una idea sin tomar en cuenta ningún otro punto.
Ejemplo:
- Cuando no hace calor hace frío.
Ejemplos de tautología
- Ya llevé a cabo, mi buen Señor, tu justicia recta y justa.
- Sonrío con sonrisas eternas.
- El llenó completo el botellón.
- Vamos a bajar para abajo.
- Entrecierra la puerta del baño.
- Se entreabrió la ventana.
- Eso está tibio recalentado.
- Saca pá fuera la basura.