El símil es una figura retórica que compara dos términos con su cualidad. Además pertenece a las figuras de pensamiento proveniente del latín Simile, paralelo o parecido.
Por lo tanto, podemos identificarlo como una comparación existente con algunas de las cualidades que el ser humano puede poseer. Para poder llegar con detenimiento a lo que el autor quiere expresar.
Para entender un poco más acerca de esta figura retórica presentamos una serie de ejemplos comunes de la cotidianidad y de la literatura.
Ejemplos
- Tus labios son como fuego.
- Sus cabellos son como las ondas del mar.
- Tus piernas son columnas de sal.
- Paré a buscar las estrellas que viven en su frente.
- Ella tiene el cabello como una mota de algodón.
- Su torso este tan duro como el roble.
- Tus manos cubren la tierra fértil.
- Es un cofre sus caderas.
- Era tan ácido como el limón.
- Era toda una chupeta de ajo.
- Su aliento es como un dragón.
- Eres duro como la piedra.
- Tus ojos son como dos luceros.
- Recorrí sendas cual llagas se abrían a mi paso.
- Busqué y anduve por valles llenos de brumas como la espuma.
¿Qué ofrece el símil a la literatura?
Tanto lo físico como lo simbólico, busca transmitir el concepto de la oración. Por ejemplo, cuando una noche es muy oscura y con niebla suele compararse con la boca de un lobo. Eso se identifica con el peligro.
Por otra parte, el símil a diferencia de otras figuras retóricas se introduce en una frase u oración de forma racional. Con la intención de crear el vínculo entre los elementos que se utilizan para expresar la idea y el contexto.
De este modo, se puede crear una conexión eficaz que le permitirá al lector o al oyente entender el mensaje que se envía. Cabe destacar, que los elementos que se conectan por lo general, van desde los rasgos físicos o algunos símbolos que puedan tener similitud.
Símil vs Metáfora
Con facilidad el símil y la metáfora son expresadas como iguales, pero la verdad es que solo las unen las imágenes que desean mostrar. Sin embargo, el símil tiene una diferencia muy marcada y es que solo sirve para conectar elementos y a su vez, los compara.
Por otra parte, el vínculo que crea viene acompañado con palabras que complementan la oración o la frase. Un ejemplo de ello es cual, que, semejante a, entre otros. Que además, son conectores que no existen dentro de la metáfora.
En este sentido, el símil se diferencia de la metáfora por la estructura que comparten pero cambian los adverbios. Otro de los ejemplos de este tipo literario entre el símil y la metáfora que encontraremos a continuación.
Ejemplos:
- Su corazón lloraba como un río. (símil)
- Su corazón lloraba un río. (metáfora)
- Tu alma es blanca como la pureza. (símil)
- Tus manos de lijas. (metáfora)
- Tus ojos océanos infinitos de amor. (metáfora)
- Tus ojos como océanos infinitos de amor. (símil)
- Amarga sangría que recorre mis venas. (metáfora)
- Amarga como sangría que recorre mis venas. (símil)
- Tu recuerdo ausencia de los días que no llegaron. (metáfora)
- Tu recuerdo como ausencia de los días que no llegaron. (símil)
- Como río bravío que recorre mi mundo. (símil)
- Río bravío que recorre mi mundo. (metáfora)
- Tu voz cual canto de las aves. (símil)
- Tu voz canto de las aves. (metáfora)
- Su vida como pétalos de flor se desprende. (símil)
- Su vida pétalos de flor se desprende. (metáfora)
Otros Ejemplos de símil
- Tu altivez se asemeja a la de un rascacielos.
- Tu corazón tan frío como el Polo Norte.
- Su memoria es semejante a la de un elefante.
- Su imaginación vuela como un halcón.
- Tan vacío como el más profundo de los abismos.
- Causa tanto miedo como la cueva de los malditos.
- Tan infinito como el universo.
- Su es tan grande como la inmensidad del mar.
- Hermosa mujer de ojos como océano.
- Habla tanto como un parlante.
- Se puso blanca como un papel.
- Pelean como perros rabiosos.
- Tiene las manos como una lija.
- Está tan viejo como Matusalén.
- Tan ágil como un delfín.
- Pelearon más que en el campo de batalla.
- Tan duro como piedra de río.
- Bailaba tan ágil como una gacela.
- La muerte cual estaca atraviesa mi pecho.
- Tan serena como la briza en verano.
- Tu cual néctar que endulza mi alma.
- Yacía apacible como un ángel durmiente.
- Tenía músculos tan duros como rocas.
- Tan ardiente como el fuego encendido de una hoguera.
- Sus lágrimas caían como si de sus ojos brotaba la lluvia.
- Miraba fijamente como halcón al asecho de su presa.
- Tan libre como ave que surca los cielos.
- Tus ojos como sol que ilumina mis días.
- Su piel como lienzo se desdibuja al amanecer.
- Habla más alto que un parlante.
- Tan quieto como una muerto en su tumba.
- Sus hazañas tan grandes como el universo.
- Su cara tan fresca como una lechuga.
- Solía caminar como lechuza a la media noche.
- Pasos intranquilos cual noche sin luna.
- Tan agobiante como la despedida de un gran amor.
- Los esclavos como hormigas trabajaban de sol a sol.
- Presencia inexistente cual fantasma en mi habitación.
- Silencio ensordecedor como el llanto de un niño hambriento.