En retórica, la metáfora negativa es aquella en la que el elemento real o el elemento imaginario están dentro de una negación. Su principal atributo es la utilización de un adverbio negativo que une el contexto con el medio.
Cabe destacar, que el adverbio “no” puede encontrarse en cualquier lugar dentro de la oración. La metáfora negativa utiliza la configuración “No I”, R considerando que I es el elemento imaginario y R el elemento real.
Ejemplos de metáfora negativa
- No es tu voz, es el temporal dentro de mí.
- No es la ciudad, es el abismo.
- Algodón de azúcar, no labios.
- Tentación, no mirada.
- No son tus besos, es la pasión en mí.
- No eres tú, es tu calor.
- No es locura, es tu olor.
- No es la mentira, es el dolor.
- No son lágrimas, son diamantes.
- No es la cárcel, es tu cuerpo.
- No son ojos, son perlas negras.
- No es su cabello, son sus rizos de oro.
- Sonrisas, no tristezas.
- No es lo que tengo, es lo que quiero.
- No es lo que quiero, es lo que tengo.
- No es la vida, es la rutina.
- No es la molestia, es lo seguido.
- No es lo que tarda, es lo que duele.
- Es vida, no muerte.
- No es su belleza, es su dulzura.
- No es un libro, es la historia.
- No es el sol, es su luz.
- No es sufrimiento, es un abismo.
- No es engaño, es hiedra espinosa.
- No es rubí, son tus labios ardientes.
- No son trazos coloridos, son las flores en tu jardín.
- No es fuego, es encanto lleno de pasión.
- No es una gacela, es ágil al correr.
- No es un pálpito muerto, es un corazón queriendo vivir.
- No es una caricia invisible, es el viento viajando en el horizonte.