La hipálage es una figura cuyo objetivo es otorgar a los sustantivos atributos o actos que son propios de otros. Además, que están próximos dentro del mismo párrafo fracturando de esta manera, el sentido lógico del dicho sustantivo con el adjetivo o verbo agregado.
El término hipálage proviene del griego ὑπαλλαγή que significa sustitución. Este recurso literario provoca una dislocación de los vínculos generando diversos cambios dentro del texto. Entre los cuales destacan los de tipo metafórico, los metonímicos y los de ambigüedad.
En este sentido, la hipálage actúa como una herramienta de estilo para generar una metonimia o metáfora, permitiendo el enriquecimiento de las obras literarias.
Ejemplos de hipálage
- La perla desconfiaba del codicioso.
- Lloran las rosas porque no puedo estar sin ti.
- Clamaba su cabello al viento que apuntara hacia el norte.
- El día está iluminado y las nubes resplandecen cual rubí a lo lejos.
- La piedra lloraba celosa al ver los peces pasar sin prisa.
- El canto amarillo de aquel canario
- Los árboles mecían sus ramas tras la alegría de verte regresar después de tan largo viaje.
- La blanca nieve sufría tras cada pisada de olvido.
- El ruiseñor sollozaba al oír el canto de tu tristeza.