En literatura, la germinación o geminación es una figura de tipo retórica cuya finalidad es repetir uno o varios términos de manera consecutivas. Es considerado como un tipo singular de dueto en la clase universal de las reduplicaciones del ornamento o discurso de carácter retórico o literario.
La germinación es un recurso que permite la duplicación de dos sinónimos o términos cuyo significado son muy parecidos, y que son unidos a través de una coma o conjunción.
Ejemplos de germinación
- No, mi espíritu no descansa. Está atenta, atenta.
- ¡Silencio! ¡Silencio! El silencio nos dejará escuchar lo que tiene que decir.
- Duerme, duerme, y deja que sueños te lleven a donde quieres ir.
- ¡Escuchad! ¡Escuchad! El majestuoso canta de las aves, las aves que embellecen las mañanas.
- Lloran las rosas, lloran las rosas, porque sus espinas han herido tu hermoso corazón.
- Vámonos, vámonos, vámonos lejos, lejos, muy lejos.
- Gira que gira, rueda que rueda.
- Ahí, ahí, ahí está quien me robo las sonrisas, las alegrías, la vida.
- Sopla, sopla, sopla y no dejes que te falte nunca el viento que te haga volar.
- Fuego, fuego, fuego que me quema la piel y elimina de mi alma todas las ganas de ti.
- Mirad, Mirad, Mirad la inmensidad del mar y contemplad su maravilloso azul que se proyecta desde el cielo.