También conocido como paradiástole, el distinctio es una figura literaria de tipo retórica y de pensamiento que guarda estrecha relación con la conciliato. Este recurso permite dejar en claro una determinada situación partiendo del hecho de que no son sinónimos.
La aplicación de esta herramienta literaria, se observa cuando en una determinada frase u oración se emplean un vocablo o palabra cuyo significado es semejante, pero igualmente diferente. En otras palabras deja entrever la desventaja que sería tomar como sinónimos dos palabras.
Origen de distinctio
Distinctio es una palabra de origen griego, cuyo significado es separación o distinción. Que consiste en el reacondicionamiento de una debilidad como una ventaja. Por lo general, se aplica con el empleo de eufemismos, que muy a menudo se usa sarcásticamente.
Ejemplo:
- Sé que no es el más bonito, pero su rareza lo hace interesante.
Uso bíblico del distinctio
En la biblia, el uso del distinctio es en su estructura, como un tipo de anáfora. Que no es más que la repetición de un mismo vocablo al inicio de cada una de las frases que se encuentran en sucesión.
La formulación de frases con distinctio emplea las palabras –sean o, -tampoco, -no, -y, -como, todas ellas como disyunciones. En este sentido, una dis como unión es diferente a un con como unión. Puesto que este último separa cosas, cuando un conjunto se adhiere a ellas.
Ejemplo:
- Evangelio de Juan (hijos de Dios):
Ellos, no de sangre,
ni del deseo de la carne,
ni del deseo de un hombre,
pero de Dios nacieron.
Las palabras no y ni juegan el papel de la disyunción. Por lo que, el distinctio refuerza el hecho de que aquellos que creyeron y se convirtieron en hijos de Dios, no lo eran nacidos de nuevo físicamente, ni de sangre, etc., pero si por Dios.
Ejemplos de distinctio
- No todo lo que brilla es oro.
- No es lo mismo ser que estar, no es lo mismo estar que quedarse, ¡qué va! tampoco quedarse es igual que parar, no es lo mismo.
- No todo lo bueno es malo, ni todo lo malo es bueno.
- Si fio pierdo lo mío, si doy a la ruina voy, si presto al cobrar molesto, y para que no suceda esto, ni fio, ni doy ni presto.
- A veces quisiera llamar a mis amigas, pero después recuerdo que ellas también me pueden llamar y se me pasa.
- Oír no es igual que escuchar
- Pero, perdona, amiga mía, no es inteligencia ni es sabiduría. Esta es mi manera de decir las cosas, no es que sea mi trabajo, es que es mi idioma
- Esto no es un adiós es un hasta luego.
- Jesús es verbo no sustantivo.
- Si lo quieres déjalo ir.