En literatura, la amenaza o también conocida como conminación, es una figura de tipo retórica que tiene como fin expresar de manera enfática algún tipo de amago con daños horribles a individuos u objetos personificados.
En ocasiones, se encuentra una especie de amenaza dentro del argumento ad consequentiam ya que hay un llamado de atención. El cual deroga en una consecuencia real que puede tener una acción dentro de un contexto determinado.
De este modo, poder conseguir un cambio de posición del interlocutor que es persuadido con este tipo de alegato.
Ejemplos de Amenaza
- Disfruta de todo lo bueno que tiene la vida para ti, porque cuando el sol se oculte y la noche se cubra con la muerte nada habrá valido la pena.
- Aquel que se haga de oídos sordos, y disimule ante las demandes del pobre, clamará y pedirá y no será oído.
- Solo te pido el honor que tu mismo me has negado.
- Pudiera arrebatarte la vida con mis manos, pero no lo haré porque el destino mismo se encargará de hacerlo.
- Espero que la brava lluvia te niegue la dicha de un campo reverdecido.
- Que tu silencio sea el ruido aturdidor de tu alma.
- Quien no escucha la voz del Señor, estará maldito en cada lugar a donde vaya.
- Espero que vivas una vida en la que ningún instante sea suficiente para poder arrancar mi recuerdo de tu memoria.
- Solo ruego al altísimo me di vida suficiente para verte caer como cae la lluvia a mis pies.
- Disfruta cada minuto de tu existencia en mi compañía porque de irme te espera una amarga y abrumadora soledad.
¿Qué te ha parecido el contenido?
