El gentilicio es un adjetivo que expresa la relación existente con las zonas geográficas. Bien sea, una ciudad, provincia, continente, país, entre otros. Del mismo modo, se emplea para referirse a una persona a la que se le nombra sólo por su lugar de origen.
Ejemplo: el portugués, la italiana.
Dentro de la gramática y la lengua española, los gentilicios se construyen a partir de un conjunto de sufijos. Tales como: -a, -aco, -aíno, -án, -ano, -ar, -arra, -ario, -asco, -ato, -e, -eco, -ego, -enco, -eno, -ense, -eño, -eo, etcétera. Además de estos, también hay que incluir su forma en femenino.
Denominaciones para el gentilicio
En cuanto a la ortografía, los gentilicios se escribirán siempre con su inicial en minúsculas. Así mismo, ya sea adjetivo o sustantivo, este denotará el origen de las personas o de las cosas, no su lugar de residencia o ubicación.
Podemos vivir en España y ser:
- Estadounidense
- Portugués
- Italiano
- Croata
Ahora bien, aunque el origen de un individuo no se puede alterar. Sin embargo, existe la posibilidad de poseer uno nuevo denominado como gentilicio por adopción.
Siendo el asumido por una persona debido a la querencia y el apego. Básicamente, porque ha adoptado las costumbres y manifestaciones del lugar donde se establece y que es diferente a aquel en donde nació.
Por otra parte, se usa el gentilicio dominante en cuanto al lenguaje para calificar a todos los habitantes de un lugar. Por ejemplo, los nacidos en Colombia, Chile, Ecuador, Panamá y Argentina son llamados hispanos porque hablan el mismo idioma. Es decir, el castellano.
Gentilicio hipocorístico
El gentilicio hipocorístico es utilizado para hacer alusión a las personas nacidas en un lugar. Definido también como una designación afectiva que no sustituye al gentilicio. Es decir, forma representativa y empleada por personas de algunas regiones.
En México encontramos un ejemplo de ello. Sus habitantes lo usan para referirse a los provenientes de una región en particular.
- Puerto de Veracruz – Jarochos
Estos hipocorísticos eran, en su mayoría, calificativos peyorativos. De hecho, con el pasar del tiempo los habitantes de diferentes países lo han adoptado de forma jocosa.
El Gentilicio y su terminología
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, gentilicio deriva de la palabra en latín gentilitius. Cuyo sustantivo, se desprende de la palabra de origen latino gens.
Antiguamente, para los romanos gens significaba casta o genealogía. Pero, hoy en día, es acreditado a los apellidos de las personas. Por consiguiente, el gens lulia era representativo para los nacidos en la región de Julia.
Además, se le llegó a relacionar con las familias de la estirpe de Julio César. En consecuencia, la gens evolucionó con los siglos transformándose en lo que conocemos como gentilicio.
Cabe destacar, que un gentilicio surge de un sustantivo particular o a partir del sujeto. Para ello, se emplea la preposición “de” uniéndolo al nombre del lugar de donde proviene.
Ejemplo:
- Hombre de Roma.
Género de las terminaciones
Cuando se hace uso de los gentilicios debemos tener muy claro el género. Puesto que la mayoría de las terminaciones suelen cambiar dependiendo de la figura representativa al que se refiere.
Es decir, –eño puede emplearse para hombre y –eña para mujer. A este clase también se le unen és y esa respectivamente. Ejemplo:
- Madrileño
- Madrileña
- Holandés
- Holandesa
Por otra parte, existen gentilicios que emplean la terminación ense para referirse al masculino y femenino por igual. . Tal es el caso de costarricense o madeirense.
100 ejemplos más de gentilicios de todo el mundo
Europa
- Alemania: Alemán/na
- Andorra: Andorrano/na
- Austria: Austriaco/ca
- Bélgica: Belga
- Bulgaria: Búlgaro/ra
- Chipre: Chipriota
- Croacia: Croata
- Dinamarca: Danés/sa
- Eslovenia: Eslovano/na
- España: Español/la
- Estonia: Estonio/nia
- Finlandia: Filandés/sa
- Francia: Francés/sa
- Grecia: Griego/ga
- Hungría: Húngaro/ra
- Irlanda: Irlandés/sa
- Italia: Italiano/na
- Letonia: Letón/na
- Malta: Maltés/sa
- Noruega: Noruego/ga
- Polonia: Polaco/ca
- Portugal: Portugués/sa
- Reino Unido: Británico/ca
- Serbia: Serbio/a
- Turquía: Turco/ca
- Ucrania: Ucraniano/na
América
- Antigua y Barbuda: Antiguano/na
- Argentina: Argentino/a
- Bahamas: Bahameño/ña
- Brasil: Brasileño/a; Brasilero/a
- Canadá: Canadiense
- Chile: Chileno/a
- Dominica: Dominiqués
- Estados Unidos: Estadounidense
- Granada: Granadino/a
- Guyana: Guyanés/esa
- Haití: Haitiano/a
- Jamaica: Jamaicano/na o Jamaiquino/na
- México: Mexicano/a
- Nicaragua: Nicaragüense
- Puerto Rico: Puertorriqueño/ña
- República Dominicana: Dominicano/na
- Santa Lucía: Santalucense
- Trinidad y Tobago: Trinitense
- Uruguay: Uruguayo/a
- Venezuela: Venezolano/a
Asia
- Armenia: Armenio/nia
- Azerbaiyán: Azerbaiyano/na
- Brunéi: Bruneano/na
- Camboya: Camboyano/na
- Catar: Catarí
- Chipre: Chipriota
- Corea del Norte: Norcoreano/na
- Corea del Sur: Surcoreano/na
- Filipinas: Filipino/na
- India: Indio/dia
- Israel: Israelí
- Japón: Japonés/sa
- Líbano: Libanés/sa
- Malasia: Malasio/sia
- Mongolia: Mongol/la
- Singapur: Singapurense
- Tailandia: Tailandés/sa
- Turquía: Turco/ca
- Vietnam: Vietnamita
- Yemen: Yemení
África
- Angola: Angoleño/ña; Angolano/na
- Benín: Beninés/sa
- Cabo Verde: Caboverdiano/na
- Camerún: Camerunés/sa
- Etiopía: Etíope
- Gambia: Gambiano/na
- Kenia: Keniano/na; Keniata
- Lesoto: Lesotense
- Madagascar: Malgache
- Nigeria: Nigeriano /na
- República del Congo: Congoleño/ña
- Santo Tomé y Príncipe: Santotomense
- Sudán: Sudanés/sa
- Tanzania: Tanzano/na
- Togo: Togolés/sa
- Túnez: Tunecino/na
- Uganda: Ugandés/sa
- Yibuti: Yibutiano/na
- Zambia: Zambiano/na
- Zimbabue: Zimbabuense
Oceanía
- Australia: Australiano/na
- Fiyi: Fiyiano/na
- Islas Marshall: Marshalés/sa
- Islas Salomón: Salomonense
- Kiribati: Kiribatiano/na
- Micronesia: Micronesio/sia
- Nauru: Nauruano/na
- Nueva Zelanda: Neozelandés/sa
- Palaos: Palauano/na
- Papúa Nueva Guinea: Papú
- Samoa: Samoano/na
- Tonga: Tongano/na
- Tuvalu: Tuvaluano/na
- Vanuatu: Vanuatuense