Los impetuosos carruajes, sus coloridos y llamativos vestuarios, los templos, las construcciones elegantes y su vida en pareja…seguro que a muchos les llama la atención, ¿de quién hablamos? Nada más y nada menos que de Ramsés II El Grande.
Es digno de análisis poder conocer los detalles de cómo era la vida en aquel entonces, su cotidianidad social entre muchos de sus detalles, lo cual nos permitirán conocer más sus vidas. Ver el busto del Faraón Ramsés II El Grande proyecta la imagen de una total superioridad e imponencia, es por ello por lo que vamos a indagar un poco en su trayectoria.
Ramsés II. Edición por Escueladeletras.com. Original por Yakov_Oskanov. Envato.
Nacimiento de Ramsés II El Grande
A ciencia cierta, fecha de su nacimiento no se ha obtenido, lo que sí se sabe es que fue en la época del año 1300 a.C.
Usermaatra Setepenra – Ramsés Meriamón, o Ramsés II, perteneciente al imperio nuevo, es el faraón número tres de la Dinastía XIX, hijo de Seti I y su madre Tuya de Egipto; Ramsés gobernó unos 66 años, de 1279 a. C. hasta 1213 a. C. Entre los reyes fue muy popular y uno de los más célebres, puesto que los activos y legados de su reinado perduran hoy día.
Sus comienzos en el reinado
Es importante mencionar que su llegada al Trono no provocó ningún disturbio. Fue precursor de operaciones militares para recuperar las posesiones perdidas de Egipto en Siria. Por lo que Ramsés II El Grande se ocupa en muchos proyectos; procedía de una poderosa dinastía de militares de la ciudad de Avaris, en la región del delta del Nilo.
Fue jefe de los arqueros y llegó a general de ejército real y el llegó a ser segundo más poderoso en el reino gracias a que su carrera fue exclusivamente militar. Su entrenamiento vino de parte del faraón y de muchos maestros de ciencias y artes.
Ramsés II El Grande tuvo autoridad sobre el ejército a los quince o dieciséis años. Muchos historiadores lo describen como un joven perspicaz, siendo tan joven ya era padre de 4 hijos.
Su padre encabezaba el origen de muchas obras de los templos y la extracción de material de construcción las cuales eran supervisadas por Ramsés, además estuvo al lado de su padre en distintas campañas militares a fin de disminuir al máximo rebeliones producidas en Canaán así como también ocupar los territorios de Siria y los límites del Imperio Egipcio mientras estuvieron en guerra, que fueron territorios que había sido perdidos desde hacía tiempo.
Seti I muere y Ramsés que se encontraba en Kush vuelve a Egipto para llevar a cabo los preparativos fúnebres junto con su madre Tuya.
Los primeros cinco años de su reinado fueron relevantes, ya que él fue precursor de varias batallas como la Naval, un ataque en el que intervenía piratas shardana y en la que Ramsés los hizo prisioneros.
Cabe destacar que en la expedición de Asia, conocida como la campaña de Qadesh, en el quinto año de su reinado, tras padecer una emboscada que debilitó mucho a su ejército tuvo que luchar prácticamente solo y no sufrió la derrota; por otro lado en la conquista en Libia, instauró varias colonias y junto a ellas fortalezas para vigilarlas.
Qué caracterizó su reinado
- Hizo muchas reformas en el ejército y que sus hijos ocuparan cargos estratégicos, entre estos se encontraban su primogénito Amenhirjopshef el generalísimo, así como Paraheruenemef y Mentuherhepeshef, que supervisaban los carruajes reales.
- Todos los títulos honoríficos desde ese momento pertenecían a la familia, lo que marcó la diferencia, ya que Seti I había dejado esos cargos en manos de soldados extranjeros.
- Ramsés creó varios cuerpos de batalla caracterizados por la lealtad al faraón, en los cuales sus integrantes eran de origen nubio, libio, asiático y shardanas que eran mercenarios.
- Egipto tuvo una época de gran productividad que favoreció su desarrollo y grandes construcciones.
- En su reinado construyó templos enormes y espectaculares usurpando muchos de ellos, pero la que más tarde tuvo auge, fue la edificación de una nueva capital en el norte, que recibió el nombre de Pi-Ramsés Aa-najtu ‘La ciudad de Ramsés’.
Su familia y linaje real
Su vida de pareja fue controversial y por ser uno de los faraones más conocidos, se le atribuye cierta fama de lujurioso, al poseer una larga lista de esposas y concubinas, así como cientos de hijos descendientes.
Uno de sus amores más importante fue Nefertari, cuyo ímpetu y audacia la hizo acreedora del título de Gran Esposa Real, ya que se ocupaba de realizar alianzas entre reinos y de determinantes conversaciones que permitían el comienzo de paz entre bandos.
El amor por su esposa Nefertari le llevo a dedicarle el Templo de Abu Simbel en la cual descansaba la imagen de la diosa Hathor. Para ella era una muestra de amor y lealtad, pero lamentablemente no pudo verlo, ya que falleció el año 26 de su reinado.
Destrozado por su muerte. Ramsés busca refugio en su otra esposa: Isis-Nefert, quien fue muy distinta, ya que carecía de simpatía, belleza y astucia a diferencia de Nefertari. Aunque ella nunca exigió nada, fue muy inteligente por el hecho de encargarse de situar a sus hijos en los puestos más prominentes del Estado.
Aunque, no se conoce la muerte de ésta, se sabe que tuvo que compartir su título de Gran Esposa con otras cinco concubinas, entre las cuales estaban sus dos primeras hijas y su hermana, pero ninguna ocuparía el lugar de Nefertari.
El final de sus días
El Último Gran Faraón como varios historiadores lo califican, ocupó su reinado durante unos 66 o 67 años, muriendo a sus 90 años. Los bustos de Ramsés II El Grande lo vivifican como el gran hombre de tez larga y mirada dominante. Su momia se encontró durante una excavación en 1881, en la cual se le describió como un hombre de edad avanzada.
Tras su muerte sus predecesores no lograron la prominencia que tuvo Egipto en su reinado. Al contrario, los años siguientes fueron desestabilizadores, ya que sus reyes se vieron en la obligación de luchar por mantener el poder de Egipto. Tras años de lucha y desgaste, la autoridad y dominio de Egipto se sumió en una irreversible decadencia.
Ramsés descansó en su tumba situada en el Valle de los Reyes y posteriormente fue trasladado y enterrado en un escondite junto a otras momias reales.
Hoy su momia se puede contemplar en el Gran Museo Egipcio de la ciudad de El Cairo.