Luis XIV, también conocido como “el Rey Sol” nació el 5 de Septiembre de 1638 en Saint Germain en Laye, lugar cercano a París (Francia). Sus padres fueron el Rey Luis XIII y su esposa Ana de Austria (hija del Rey Felipe III de España), quienes tomaron como una señal de buen augurio la anécdota de que su hijo naciera con dos dientes. Por otra parte, el hecho de no haber conseguido durante 23 años descendencia alguna, hizo que su nacimiento se recibiera como un regalo celestial.
Su padre, el Rey Luis XIII, muere el 14 de Mayo de 1643 y su madre Ana de Austria pasó a ser la Reina Regente del joven delfín, quien tenía tan solo 4 años y 8 meses, confiando su poder en el cardenal Mazarino (nacido en Pescina, Italia), al que la mayoría de los círculos políticos franceses despreciaban por su origen no francés.
Luis XIV. Edición por Escueladeletras.com. Original por Hyacinthe Rigaud a través de Wikimedia Comons.
Primera Fronda
Ciertamente su desconfianza era acertada, puesto que debido a la mala administración de Mazarino y su idea de crear nuevos impuestos, produjeron entre los años 1648 y 1653 enfrentamientos civiles conocidos como Fronda (movimientos de sublevados), donde tuvieron lugar las protestas encabezadas por los parlamentarios de París. Quienes se sublevaron eran principalmente nobles y altos cargos religiosos, los cuales se oponían al constante incremento desmesurado de la autoridad del monarca.
Es por esto por lo que Mazarino decide tomar la decisión de ordenar la detención de un líder de las protestas, Pierre Broussel, a lo que la ciudad como respuesta no se mantuvo impasible y se amotinó, haciendo que la familia real tuviera que huir precipitadamente ante tales circunstancias.
Segunda Fronda
La firma de la Paz de Westfalia se dio poco tiempo después, en Octubre de 1648, permitiendo al ejército francés volver a ayudar a Luis XIV y su Corte Real. El asedio a la rebeldía de París comenzó en Enero de 1649. La Paz de Rueil, rubricada en Marzo de 1649, acabó con el conflicto, al menos temporalmente.
Esa firma de la Paz no ayudó del todo, ya que en busca que sofocar la rebelión, el primer ministro llamó a las tropas de Luis II de Borbón-Condé, lo que provocó que los parlamentarios cesaran inmediatamente, pero Condé tenía sus intereses, y aprovechó su éxito para reclamar numerosos honores.
Ante la situación, Mazarino no cedería, ya que lo hizo detener en Enero de 1650, provocando que la nobleza se levantara contra la Corte dando lugar a la Segunda Fronda, la de los príncipes, en la que primos del Rey y princesas de sangre real participaron en el alzamiento contra el Reino, y sobre todo contra Mazarino.
Incluso el clero tenía representación en la rebelión. Producto a estos días revolucionarios, se presentó la circunstancia en la que se cita que la Reina Madre Ana de Austria, tuvo que vender sus joyas para alimentar a sus hijos. Como resultado lógico, dichas Frondas ocasionaron una profunda ruptura y desconfianza entre Luis XIV y la nobleza.
Coronación
En 1651, El príncipe es declarado mayor de edad, por lo que se acercaba su coronación. Ya pasados los acontecimientos de las Frondas, Luis XIV es coronado el 7 de Junio de 1654 en la Catedral de Reims como nuevo Rey de Francia.
Tras este importante acontecimiento y sus encuentros con Mazarino, comprende que debe entregar su vida a la política y al gobierno del pueblo, “El oficio de rey es grande, noble y delicioso cuando uno se siente digno y capaz de realizar todas las cosas a las cuales se ha comprometido.” Es así como el Rey Luis XIV termina contrayendo matrimonio con María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, Rey de España, unión que podía beneficiar en gran medida a Francia.
Monarquía absoluta de Francia
El 9 de Marzo de 1661 Mazarino muere, por lo que el Rey Luis XIV pudo, por fin, ser Rey absoluto. Dichoso escribió en su diario: “De pronto, comprendí que era Rey. Para eso había nacido. Una dulce exaltación me invadió inmediatamente”.
Cuando los funcionarios encargados le preguntaron que cuál sería su siguiente primer ministro, decidió contestar: “Yo, les ordeno que no firmen nada, ni siquiera un pasaporte sin mi consentimiento. Deberán mantenerme informado de todo cuanto suceda y no favorecerán a nadie.” De esta manera logró eliminar por completo el puesto de primer ministro. Es aquí donde se estipula la monarquía absoluta, dando pie a la asignación de su famosa frase “el Estado soy yo”, dejando establecido que el monarca es el propio Estado, con lo cual todo gira alrededor de él (como el Sol).
A partir de ese momento, ni la Reina Madre ni otros dignatarios fueron convocados a otra reunión de los Consejos de Estado.
La siguiente maniobra del Rey Luis XIV, fue ordenar el arresto del superintendente de finanzas de Mazarino, Nicolas Fouquet, a quien consideraba demasiado rico y poderoso, y por lo tanto, capaz de obtener el puesto de Mazarino.
El fin del Rey Luis XIV
Fouquet es arrestado el 5 de Septiembre de 1661, bajo la acusación de malversar fondos públicos. Luis XIV finalmente le sentenció a cadena perpetua en un recinto fortificado ubicado en el municipio italiano de Pinerolo (Alpes).
Lo ocurrido con Fouquet fue utilizado como advertencia para aquellos que servían o dejaban de servir al Rey, y por supuesto para los que desearan enfrentarse al poder real. Esto hizo que el Rey se viera a sí mismo como un representante de Dios en la Tierra y como un ser infalible, puesto que su poder era recibido de naturaleza divina.
Instauró el culto al Rey, centralizando todos los poderes en él, donde la nobleza, de ser un factor importante en la política, ahora solo era una clase social que buscaba complacer al Rey para obtener sus favores, utilizando la adulación constante que tanto contentaba al soberano.
El Rey, a pesar de haber contraído matrimonio, y haber procreado seis hijos con su esposa, todos fallecidos en la infancia, a excepción del gran delfín, se vio en la boca de su gobierno ya que cuando la Reina murió en 1683, Luis dijo: «He aquí el primer pesar que me ha ocasionado» y dio a conocer oficialmente su amorío con Louise de La Vallière. Era una muchacha tímida y algo coja, de dieciséis años, que le dio tres hijos ilegítimos que serían criados por la esposa de Colbert.
En 1667 La Vallière fue reemplazada por François-Athénaïs de Rochechouart, la espléndida Madame de Montespan, marquesa de Heudicourt, que dominó al Rey y a la Corte. Sus numerosos alumbramientos (siete en total) fueron tema del Parlamento, que legitimó a los cuatro hijos bastardos que sobrevivieron. Se deshizo de ella cuando se vio implicada en el denominado caso de los venenos, un escándalo en el que numerosas personalidades fueron acusadas de brujería y asesinato.
El reinado de Luis XIV es considerado el más grande de la Historia de Francia. Durante su mandato logró incrementar el poder e influencia francesa en Europa, dada su participación en tres grandes guerras: la Guerra franco-neerlandesa, la Guerra de los Nueve Años y la Guerra de Sucesión Española.
Muerte
En el invierno de 1709 el pueblo decide marchar en París motivado por el hambre, y logran ser escuchados por el Rey.
Luis XIV se hundió en una tristeza muy profunda, además de padecer numerosas enfermedades, lo cual provocaba su continuo desgaste. En 1715 los doctores le diagnosticaron gangrena debido a unas manchas en las piernas acompañadas de un fuerte dolor.
El Rey se dio cuenta de su cercano final, por lo que decidió poner en orden sus asuntos comenzando por su asesor, a quien le pidió que escuchara los consejos y cuidara al pueblo.
Luis XIV falleció el 1 de Septiembre de 1715. Sus restos se encuentran depositados en la Basílica de Saint-Denis (París).