Jaime I de Aragón mejor conocido como “el Conquistador” nació el 2 de febrero del año 1208 en Montpellier. Jaime era el gran heredero de dos importantes linajes: La casa de Aragón y el de los emperadores de Bizancio.
Hijo de Pedro II “El católico” y de María de Montpellier, tuvo una infancia difícil, su padre repudió a la reina y solo llego a concebirlo por palabras de engaño de unos nobles y eclesiásticos que temían por la falta de un sucesor y de su esposa María, al hacerle creer que se acostaba con una de sus amantes.
Jaime I de Aragón. Edición por Escueladeletras.com. Original por Ricardo Delgado. Flickr.
Todo esto produjo un gran rechazo para el pequeño Jaime por parte de su padre Pedro, tanto así, que Pedro conoció al pequeño tras haber transcurrido dos años desde su nacimiento. A esta edad, el rey hizo un pacto matrimonial para entregar a su hijo Jaime a la tutela de Simón, señor de Montfort, para casarlo con la hija de este, para lo cual el niño fue recluido en el castillo de Carcasona hasta los 18 años.
Pérdida de sus padres, Huérfano y Señor de Montpellier
La muerte de su padre, hizo lugar en la batalla de Muret en el año 1213 durante la cruzada albigense, luego de esto Simón de Montfort se resistió a entregar al pequeño Jaime a los aragoneses, siguió así, hasta un año después de reclamaciones constantes y solo se logró por mandato del Papa Inocencio III.
A los pocos meses de este mismo año 1213, fallece María de Montpellier por razones desconocidas, lo que deja a su hijo Jaime I huérfano de padre y madre, heredando el señorío de Montpellier a la muerte de su madre.
Con 6 años de edad, estuvo bajo la tutela de los Caballeros templarios en el castillo Monzón, junto a su primo de la misma edad, el Conde de Provenza Ramón Berenguer V.
Fue jurado en las cortes de Lérida de 1214 como señor de Montpellier, y en Septiembre de 1218 se celebraron por primera vez en Lérida unas cortes generales, donde lo declararon mayor de edad y comenzaría su reinado.
Matrimonios
Primer Matrimonio
No pasó mucho para que el joven Jaime I, contrajera matrimonio, en Febrero de 1221 y en la población soriana de Ágreda con la hermosa Leonor de Castilla, hermana de la reina Berenguela de Castilla y tía de Fernando III.
Tras la boda la pareja se dirigió a la catedral de Tarazona, donde Jaime fue ordenado y envestido como caballero.
Segundo Matrimonio
Su primer casamiento se anuló por razón de parentesco en 1229, contrajo segundo matrimonio con la princesa Violante en 1235, hija de Andres II, rey de Hungria.
Por testamento de su tío Nuño Sánchez, heredó los condados de Rosellón y Cerdeña y el vizcondado de Fenolleda en Francia.
Reinado y Conquistas
Jaime I se diferenciaba de otros reyes, por sus diversas luchas en contra de la nobleza aragonesa, que incluso llegó a hacerle prisionero en 1224. En 1227 dio frente a un nuevo alzamiento por parte de la nobleza aragonesa, dirigido esta vez por su tío Fernando, la cual terminó gracias a la intervención papal.
Conquista de Mallorca
Los piratas mallorquines empezaban sus saqueos contra los mercaderes de Barcelona, Tarragona y Tortosa, los pobladores frente a una batalla perdida y sin armas, solicitaron ayuda al monarca Jaime I.
Así, en una reunión en Barcelona, el rey Jaime I ofreció sus naves, mientras que los nobles catalanes lo hacían pero acordando a cambio botín y dominios territoriales.
Los consejeros del Rey Jaime I aconsejaron que Aragón debía aceptar las mismas condiciones que los nobles y sugirieron que la empresa se dirigiera contra los musulmanes de Valencia.
El 5 de septiembre de 1229, la escuadra y caballería Aragonesa, compuesta por 155 naves, 1500 caballeros y 15000 soldados, zarpó con dirección a Tarragona, Salou y Cambrils, para conquistar Mallorca.
Sin ningún problema las tropas aragonesas desembarcaron en Santa Ponsa y vencieron a los musulmanes en la Batalla de Portopí el 13 de septiembre de 1229. Al poco tiempo, la conquista fue inminente, se apoderaron de la isla y los pobladores musulmanes huyeron a África o fueron esclavizados.
Mallorca fue considerada un reino más de la Corona de Aragón, bajo el nombre de Regnum Maioricarum et insulae adiacentes, el cual obtuvo una carta de franqueza en el año 1230.
Conquista de Menorca
Ante la incapacidad de conquistar Menorca a causa de las divisiones de su ejército y la pelea por el botín entre ellos mismos, lo que dio como resultado una reducción notable en sus filas, el monarca consiguió por mediación de dos nobles aragoneses y el comendador del Temple de Mallorca la rendición y aceptación de los musulmanes menorquines de su soberanía en el año 1231.
Conquista de Ibiza y Formentera
Cedió la sumisión de este pueblo a Guillermo de Montgri y su hermano Bernardo de Santa Eugenia, dando como resultado la repoblación con campesinos.
Conquista de Valencia
Para dar comienzo a esta conquista, Jaime I se reunió con el noble Blasco de Alagón y Hugo de Folcalquier, maestre de la Orden militar, para fijar un plan de conquista de las tierras valencianas.
Blasco recomendó asediar las poblaciones en tierras llanas y desprotegidas, evitando las fortificadas y montañosas, sin embargo, lo primero que se conquistó fueron dos enclaves montañosos: Morella y Ares.
La conquista que daría lugar al Reino de Valencia comienza en el año 1232 y constó de 3 etapas:
- La primera etapa comenzaría en el año 1233, con la toma de Burriana, seguida de la de Peñiscola y el castillo de Castellón.
- La segunda etapa constó de la marcha al sur por la conquista de la villa de Alcira, que poseía el único puente de toda Valencia que cruzaba el Júcar. El 30 de diciembre de 1242 fue conquistada esta villa, permitiendo así la conquista definitiva del Reino de Valencia.
- Esta última etapa abarca el periodo 1243-1245, llegando a los límites territoriales estipulados en el Tratado de Almizra en 1244. Firmado entre Jaime I y el infante Alfonso, quien se convertiría a futuro en Alfonso X de Castilla.
Se delimitaron las áreas de expansión sobre territorio musulmán entre castilla y la Corona de Aragón.
Últimos años – muerte
Jaime I obtuvo gran triunfo sobre la nobleza aragonesa, cambió las formas de hacer las cosas y de verlas, se diferenció de otros reyes y fue considerado un conquistador.
Tras un reinado de paz, conquistas y guerras de setenta y tres años, murió en Alzira (Valencia) el 27 de julio de 1276.
