¿Has fijado alguna vez tu vista al cielo cuando hay una leve llovizna y hay rayos de Sol?, ¿verdad que se observa un hermoso arcoíris?; ¿sabes cómo se forma?, o acaso te has puesto a pensar ¿por qué un cuerpo a medida que cae, toma más velocidad?
Hubo un personaje que le inquietó esas pequeñas cosas de la vida de manera más curiosa; tal contribución se la debemos a Isaac Newton el físico matemático, que sin olvidar sus brillantes aportes a las Matemáticas, la Óptica y la Astronomía, su mayor contribución fue en el campo de la Física, en esta biografía de Isaac Newton, daremos a conocer los detalles más destacados de su ingeniosa vida.
Isaac Newton. Edición por Escueladeletras.com. Original por Godfrey Kneller a través de Wikimedia Commons.
Nace un genio introvertido
Su nacimiento y su vida fueron una controversia, fue Inglaterra quien vio nacer a Isaac Newton el físico matemático el 4 de enero de 1643, su madre Hannah Ayscough tuvo ciertas complicaciones en el embarazo, dando a luz prematuramente, poniendo en duda que el niño viviera siquiera hasta llegar a la niñez; por otro lado, está el hecho de que él jamás llegaría a conocer a su padre, un puritano campesino que murió en octubre de 1642.
Hannah volvió a casarse en esta ocasión con Barnabas Smith, que luego no quiso hacerse cargo de Isaac, un niño de tres años ajeno para él; por lo cual, lo dejo a cargo de su abuela con quien vivió hasta la muerte de su padrastro momento en el que regreso a su aldea natal.
Una vida de estudios y de cambios poco convencionales
Fue un niño tímido, razón por la cual le costaba hacer amigos teniendo una indiferencia por los estudios, que probablemente tuvo su influencia debido a su retraimiento. Pese a esto su curiosidad, imaginación e inteligencia eran incomparables. Comenzó a estudiar la primaria a los 12 años en la escuela Grantham, lo cual lo llevo a ser el primero de la clase.
Newton fue un chico que escogió hacer juguetes para las niñas en lugar de divertirse con otros muchachos. Esta primera etapa tuvo un impulso primario hacia las matemáticas, la filosofía, aritmética básica y una curiosa inclinación al estudio de la Biblia, que lo hacía en lenguas clásicas.
Debido a la vida aislada que llevó al vivir con sus abuelos, era un problema el llevarse bien con chicos de su edad, que compensaba con un comportamiento no adecuado que lo llevaba a hacer travesuras que luego negaba; sin embargo, para demostrar que encajaba en el circulo social a los 18 años logra entrar en la Universidad de Cambridge, pero su interés se centro únicamente en estar en la biblioteca, logrando graduarse solo como un estudiante mediocre en el Trinity College.
Posteriormente sería profesor de la Universidad de Cambridge. En 1663 Isaac Newton coincide con Isaac Barrow, quien fue su profesor de Matemática; y luego llega a estudiar los trabajos de Huygens, Galileo, Fermat, y Descartes.
Newton rápidamente llega a tener un conocimiento más elevado que Barrow, quien luego solicitará su ayuda en problemas de matemáticas. Para esta etapa de su vida, tanto la Geometría como la Óptica, guardaban mucha importancia en su visión y en su vida. Junto a este interés, su reconocimiento a nivel social se incrementó. Además, inició las comunicaciones y posteriormente su ingreso en la Royal Society, organización científica de gran prestigio asentada en Londres.
Él les enviaba sus descubrimientos e inventos, como fue el caso de un telescopio, que provocó el interés y las críticas entre los miembros de la Sociedad, en especial de Robert Hooke quien mas tarde inventó el microscopio.
Un periodo muy intenso y de descubrimiento
La vida de Newton giró en torno a las matemáticas, logrando en el campo del cálculo integral y diferencial muchos descubrimientos de gran interés, como la ley del inverso cuadrado, el binomio; también aplicó sus conocimientos a la física donde expuso las leyes de los movimientos de los cuerpos así como también encontró la refractariedad de los colores puros, pero siendo su más grande hallazgo el de la teoría de la gravedad donde se encuentra un punto de cambio en la ciencia; ya que da a entender con claridad el movimiento de los cuerpos, así como sus causas y efectos, por el cual define las “Leyes de la Mecánica Clásica” mejor conocidas como la primera, segunda y tercera ley de Newton.
La primera ley de Newton o ley de la inercia, que expone que un cuerpo no puede cambiar por sí solo su estado en reposo a no ser que se le aplique sobre él una fuerza externa.
La segunda ley de Newton o ley fundamental de la dinámica, que define la relación entre fuerza y aceleración, indicando que la aceleración de un objeto es directamente proporcional a la suma de todas las fuerzas que actúan sobre él e inversamente proporcional a la masa del objeto.
La tercera ley de Newton o ley de acción y reacción que expresa que si se aplica una fuerza sobre un cuerpo, éste proporciona una fuerza de idéntica intensidad, pero en dirección inversa, esto es, directamente hacia el cuerpo que la produjo inicialmente.
Complicaciones al final de su vida
Después de dar a conocer sus principales descubrimientos Isaac Newton, físico y matemático, perdura su estancia en Londres, donde llegó a estar ocupado dirigiendo diferentes cargos públicos de prestigio, siendo nombrado magistrado de Charterhouse, Preboste del Rey y director de la Casa de Moneda.
Por causa de periodos extensos sin comer o dormir, en los cuales permaneció aislado, en 1693 padece una crisis psíquica, paranoia y depresión severa. Es importante mencionar que desconfiaba de la medicina en general y aplicaba sus conocimientos para automedicarse con remedios alquímicos, causando las crisis nerviosas durante gran parte de su vida. Pese a ello vivió 84 años.
En esta Biografía de Isaac Newton físico matemático se ha dado a conocer cuan respetado fue por sus grandes descubrimientos científicos. En 1703 fue elegido presidente de la Royal Society, siendo posteriormente, en 1705 cuando se le concedió el título de Sir, nombrado por Ana Estuardo, Reina de Gran Bretaña.
Durante su vejez tuvo varios problemas renales, que le producían dolorosos cólicos nefríticos. Fallece en la madrugada del 20 de marzo de 1727, tras haberse negado a recibir auxilios religiosos debido a carecer en sus creencias del dogma de la Trinidad. Sus restos actualmente se encuentran en la Abadía de Westminster (Londres).