Cleopatra VII Thea Filopantor, nació en Alejandría, la capital de Egipto, durante el invierno del año 69 a.C. Su padre fue Ptolomeo XII y su madre es desconocida, aunque probablemente fuera Cleopatra VI. Perteneció a la dinastía ptolemaica y fue la última de este linaje. Intentó devolverle a su reino la nación de inmenso poderío que fue alguna vez, pero tras un siglo de decadencia y luchas internas fue una tarea imposible. Tenía fama de ser una persona irresistible, fruto de su educación y su gran belleza.
Primeros años de su vida
Durante su infancia su tutor fue Filóstrato, quien le enseñó las artes de la oratoria y la filosofía griega. Se presume que estudió en el Museion (centro dedicado a las musas), lugar donde escribió obras de medicina griega que fueron inspiradas por los médicos de la corte real de su padre. Aprendió a hablar de manera fluida diez idiomas: griego, egipcio, etíope, troglodita, hebreo, árabe, sirio, medo, parto y latín. Poco más se conoce sobre su juventud, ya que su nombre está ligado a los últimos años de la Historia de Egipto.
Cleopatra. Edición por Escueladeletras.com. Original por Internet Archive Book Images. Flickr.
Ascenso al trono
Cleopatra contrajo matrimonio con su propio hermano Ptolomeo XIII y tras la muerte de su padre, el faraón Ptolomeo XII Auteles, ambos heredarían el trono como un reinado corregente, en Marzo del año 51 a.C. El poder llegó a sus manos con varios asuntos internos de suma importancia que atender en la nación, tales como la hambruna causada por la sequía debida a un bajo nivel de agua en la inundación anual de Nilo, las deudas de su difunto padre y el comportamiento rebelde de los gabiniani (destacamento de legionarios romanos establecidos en Egipto). Tras una ruptura entre ambos hermanos se inicia una guerra civil, y Cleopatra huye a la provincia romana de Siria en el año 48 a.C. Julio César se alió a favor de Cleopatra en el conflicto que mantenía con su hermano.
Tras el asesinato de Pompeyo en Egipto y la muerte de Ptolomeo XIII durante la Guerra de Alejandría, Julio César entrega el trono a Cleopatra (que se había convertido en su amante y de cuya relación entre ambos es argumentada su posible paternidad de Ptolomeo XV, un hijo apodado por los alejandrinos como Cesarión), y posteriormente ésta contrae nuevo matrimonio con su otro hermano, Ptolomeo XIV, quien fue manejado a su antojo. Se cree que de ésta unión, tuvieron dos hijos producto del incesto que se practicaba en su cultura, a pesar de que era repudiado por los romanos.
Reinado y monarquía
Cleopatra gobernó Egipto bajo un régimen absoluto, siendo la única legisladora de su reino y única autoridad religiosa, realizando ceremonias dedicadas tanto a las deidades griegas como egipcias. Construyó varios templos, una sinagoga para los judíos y el Cesáreo de Alejandría en honor a Julio César.
Administraba directamente sus dominios, solventando problemas que heredó con el trono tales como la hambruna, la sequía y las deudas externas. Asimismo impuso controles de precios monopolizados para ciertos bienes básicos y tasas de cambio fijas para monedas extranjeras. A pesar de que orientó muy bien la crisis en su nación, la moneda se devaluó ya que solo poseían piezas de bronce y plata.
Cleopatra y Marco Antonio
Tras el asesinato de Julio César en el año 44 a.C., Cleopatra escogería sabiamente a la figura romana más poderosa de la época: Marco Antonio. Le invitó a Egipto antes de que éste partiera de Tarso y en su llegada al pueblo de Alejandría sería muy bien recibido.
Cleopatra tuvo tres hijos con Marco Antonio: Alejandro Helios, Cleopatra Selene II y Ptolomeo Filadelfo. Antonio disponía del poder suficiente para devolver a Cleopatra algunas tierras pertenecientes a su familia que actualmente se encontraban en manos de Roma y entre los años 41 y 40 a.C., Cilicia, Chipre y otros territorios volvería a estar de nuevo bajo el control de Cleopatra.
Cleopatra y Marco Antonio impondrían su fuerza en Oriente. Tras el rechazo de una propuesta de alianza, Antonio y Cleopatra dirigen sus ejércitos hacia Armenia, conquistándola en el año 34 a.C.
La batalla de Accio
Este conflicto bélico se produciría el 2 de Septiembre del año 31 a.C., a causa de que Octavio acusó a Marco Antonio de ser “un esclavo de su reina oriental”. Tuvo lugar frente al Golfo de Ambracia, enfrentando a las tropas de Cayo Julio César Octaviano y las fuerzas de Marco Antonio y Cleopatra.
Las tropas de Marco Antonio y Cleopatra superaban en número a las de Octavio, aunque la gran diferencia radicaba en que los soldados de Octavio eran hombres sumamente entrenados para la guerra, haciendo frente en este caso a un ejército débil en el que habían incluso comerciantes incluidos en sus filas. Ante la inminente derrota Antonio y Cleopatra huirían hacia Ténaro (Grecia). La batalla continuó sin ellos. Finalmente y como era previsible, las fuerzas de Octavio aplastaron al ejército enemigo tras la deserción de muchos oficiales, tropas y reyes aliados, lo cual fortaleció todavía más a los combatientes octavianos.
Caída de su imperio y muerte
Tras la derrota, Cleopatra y Antonio se retiran hacia Egipto, con el fin de prepararse para el ataque de Octavio.
Luego de varias negociaciones fallidas, Octavio invade Egipto en el año 30 a.C apoderándose de Pelusio. Su oficial Cornelio Mago marchó hacia Paraitonion conquistándolo. Pese a que Antonio consiguió una pequeña victoria sobre un reducido grupo de tropas de Octavio cerca de Alejandría, primero su flota naval y posteriormente la caballería, se rendirían ante las tropas de Octavio, por lo que esta situación acorralaba a ambos en Alejandría con su última línea de defensa.
Una vez que las tropas de Octavio se encontraban ocupando Alejandría, Cleopatra se retira a su tumba el 12 de Agosto del año 30 a.C. con sus más allegados y le envía un mensaje a Antonio indicándole que se suicida.
Antonio le da la orden a su esclavo Eros para que lo asesine, pero en un estado de desesperación él mismo se apuñala en el estómago acabando con su vida a los 53 años de edad. Aún con vida, es llevado a la estancia de la tumba de Cleopatra, donde finalmente fue enterrado y a Cleopatra se le impide que llevara a término su previsto suicidio, siendo escoltada hasta palacio.
Cuando Octavio ocupó el palacio y se encontró con Cleopatra, ésta le manifestó que “nunca sería exhibida como un triunfo por las calles de Roma”. Tras averiguar el futuro incierto que le hacía presagiar Octavio, Cleopatra decidió suicidarse, según la convicción general, con el veneno de una víbora áspid.
Esto marcó el fin de la dinastía ptolemaica después de más de 300 años sumando sus territorios al Imperio Romano y marcando el fin de la cuarta Guerra Civil de la República Romana.