Luis XVI de Francia fue descendiente una familia de señores feudales, quienes a lo largo de la Historia de Francia poseyeron incontables riquezas, grandes dominios y mucho poder. Luis XVI fue rey de Francia y de Navarra entre 1774 y 1789, así como también copríncipe de Andorra entre 1774 y 1793.
Su llegada al trono fue de gran esperanza para el cambio, ya que Luis XVI era un visionario y quería aplicar grandes reformas al Estado, pero su falta de carácter y la oposición de los nobles le impidieron lograr con totalidad sus proyectos. En cuanto la política exterior obtuvo un destacado éxito para los intereses de sus territorios, mermando por su conveniencia el por entonces auge imperativo de Gran Bretaña y manteniendo la paz en Europa.
Luis XVI. Edición por Escueladeletras.com. Original por Antoine-François Callet a través de Wikimedia Commons.
Infancia y juventud
Nacido como Luis Augusto de Francia (Louis Auguste de France) en 1754, Duque de Berry, Luis XVI fue el cuarto hijo del delfín Luis Fernando y María Josefa de Sajonia. En el momento de su nacimiento, su padre y su hermano Luis José Javier (hermano mayor) le precedían en la línea de sucesión, por lo que nunca se esperaba que llegara al trono.
Sin embargo, Luis Augusto sorprendió a muchos con su gran ingenio para hacer las cosas de un modo diferente.
Hermanos
Sus hermanos eran:
María Teresa de Francia. Hija del primer matrimonio de Luis Fernando con María Josefa.
María Ceferina de Francia. Hermana que lamentablemente murió a los cinco años por causa desconocida.
Luis José Javier de Francia. Hermano, predecesor de Luis Augusto quien murió a los diez años.
Javier María de Francia. Hermano; fallecido al año de edad.
Luis Estanislao de Francia. Hermano menor quien fue conocido por sus actos como Conde de Provenza. Durante la Revolución se exilió y tras la caída de Napoleón subió al trono como Luis XVIII, iniciando así la Restauración.
Carlos Felipe de Francia. Hermano menor quien siendo Conde de Artois, subió al trono como Carlos X, sucediendo a su hermano Luis XVIII.
Clotilde de Francia. Hermana menor quien mando en el poder como Reina consorte de Cerdeña.
Isabel de Francia. Última hermana y ultima hija del matrimonio de Delfín Fernando con María Josefa. Fue conocida como Madame Isabel y fue una princesa de Francia hasta morir durante la Revolución Francesa, en 1794.
Matrimonio
El Duque de Choiseu decide aliarse con Austria con la finalidad de acabar con el estado de prosperidad de Gran Bretaña y Rusia, por lo que pide la mano de María Antonieta de Austria, archiduquesa de Austria, hija de Francisco de Lorena y la emperatriz María Teresa, proponiendo como esposo leal y fuerte a Luis Augusto, delfín de Francia.
María Antonieta fue enviada a Estrasburgo para inicia la ceremonia matrimonial, llegando el 15 de mayo del año 1770. Allí conoció al Rey (Luis XV), y a su futuro marido. A la mañana siguiente, el 16 de Mayo, María Antonieta llegó a Versalles y los jóvenes novios fueron dirigidos a la Capilla del Palacio Real, donde el gran capellán, el cardenal de la Roche, les dio la bendición nupcial.
Ascenso como Rey Luis XVI
Motivo de contraer la viruela negra y tras larga agonía, el Rey Luis XV muere el 10 de Mayo de 1774. El pueblo, al enterarse de la muerte del Rey, formó una gran multitud que acudió a los aposentos de los Delfines de Francia. Tras acceder a los mismos y ante la presencia de la joven pareja, ya se les dirigieron con la jerarquía reconocida de “Sus Majestades”.
Tanto Luis Augusto como María Antonieta quedaron impactados y no lo podían creer, exclamando: “¡Oh Dios! ¡Reinaremos demasiados jóvenes, Dios guíanos y protégenos de nuestra inexperiencia!”.
La ceremonia de coronación del nuevo Rey, se efectuó el 11 de Junio de 1775 en la Catedral de Reims, recibiendo de manos del Arzobispo, todos los ornamentos y atributos reales que le correspondían como nuevo soberano.
La primera medida que tomo el Rey Luis XVI fue despedir a los ministros más odiados por la opinión pública. Sin embargo, el Rey instantáneamente se dio cuenta de que necesitaba alguien de confianza para que lo guiase y apoyara en la difícil tarea. Tras descartar al duque de Choiseul y a Machault, el Rey escogió a Jean Felix Phélypeaux, conde de Maurepas.
Encargó al Conde de Vergennes los Asuntos Exteriores, al Conde de Muy los Asuntos de Guerra, a Antoine de Sartine la Marina, Jacques Turgot como Controlador General de las Finanzas y nombró a Armand Thomas Hue de Miromensil como Guardián del Gran Sello de Francia.
Todas estas personas fueron consideradas de su confianza para instaurar su pensamiento en el cambio y la innovación, empezando a reinar en nombre de Luis XVI y proponiendo nuevos proyectos que cambiarían el mundo.
Participación en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos
En el verano del año 1776 llegó a Francia la información de la proclamación de la independencia de las Colonias Americanas de Inglaterra. Charles Gravier de Vergennes convenció a Luis XVI de entrar en guerra en detrimento de los invasores ingleses.
El objetivo de Francia era recuperar las Colonias perdidas en la Guerra de los Siete Años. El 8 de Febrero de 1778, se hizo pública la alianza franco-americana.
Ese mismo año, el Rey Luis XVI acogió en Francia a Benjamin Franklin (considerado uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos) y convenció a Carlos III de España para que se aliara a las colonias.
El Rey decidió enviar tropas a América y empezar su reconquista. En el transcurso del año 1781 se protagonizaron numerosos acontecimientos, ya que se obtuvieron abundantes victorias durante el asedio de Yorktown. Además, en Francia el 22 de Octubre, María Antonieta dio a luz a su primer hijo varón, Luis José, el tan esperado nuevo delfín de Francia.
El 2 de Febrero de 1781, la flota franco-española reconquistó Menorca al derrotar a los ingleses, y el 8 y 9 de Abril del mismo año el Rey Luis XVI se comprometió en Ginebra a mitigar la sublevación burguesa bajo los principios del Absolutismo, paradójicamente cuando estaba luchando en América por la libertad y la igualdad.
Como consecuencia de estos actos, el Congreso Americano compuesto por Benjamin Franklin, John Adams y John Ray rechazaron los acuerdos con el reinado de Francia y firmaron una paz separada con Inglaterra, lo que desagradó considerablemente al Rey Luis XVI, por lo que ordenó a Vergennes reprender a Franklin.
Finalmente, el 20 de Enero de 1783 tras una reunión efectuada en la Sala del Consejo del Palacio de Versalles, se culminó con la firma de un acuerdo entre todas las partes interesadas, representadas por los apoderados franceses, españoles, americanos e ingleses.
Pérdida de Batalla y Muerte terrible por la nueva Revolución
En los primeros meses de 1778 estalló la Guerra de Sucesión Bávara, enfrentamiento entre Austria y Prusia, motivada por la aplicación de unos supuestos derechos inapropiados del emperador Jose II (hermano de María Antonieta), el cual había ocupado con sus tropas el territorio de la Baja Baviera. A pesar de las presiones familiares y manipulaciones diplomáticas efectuadas sobre la reina, para que Francia apoyara la causa austriaca, Luis XVI y sus ministros se negaron a secundarla, siendo el propio Luis XVI quien posteriormente medió para que el 13 de mayo de 1779 se firmara el llamado Tratado de Paz de Teschen.
La época continuaba con conflictos y las disputas siguieron. Ante la situación crítica de una posible quiebra del país, fueron propuestas en varias ocasiones por el equipo de Luis XVI una serie de medidas para modificar el tipo de fiscalidad establecida. Todas ellas fueron denegadas por la nobleza de toga (una clase social privilegiada) del Parlamento de París. Fue entonces, cuando los Estados Generales de Francia, enumerados según su composición en tres estamentos: Primer Estado (formado por integrantes del clero), Segundo Estado (la nobleza) y Tercer Estado (la población carente de privilegios), fueron reunidos el 5 de mayo de 1789 en Versalles para determinar las nuevas bases sobre las que reorganizar la sociedad francesa. Desde un principio, se declaró un desacuerdo entre el estamento que representaba a la población y los otros dos Estados. Durante el transcurso de una de las sesiones, se produjo la muerte de Luis José, el delfín de Francia. Por este motivo, el Rey suspendió por luto la continuidad de las reuniones. El Tercer Estado, que ya había proclamado la Asamblea Nacional, desconsideró las decisiones del Rey y continuaron reuniéndose el 20 de junio en la Sala de la Pelota, prometiendo no disolverse hasta ver nacer una Constitución legal para el pueblo de Francia. Finalmente se creó la Asamblea Nacional Constituyente, a la que de inmediato se unió numerosa parte del clero y de la nobleza. Era el preámbulo de la Revolución Francesa.
La Revolución comenzaba
La tensión seguía subiendo y las familias más conservadoras como la Artois o los Polignac, huyeron del país por miedo a ser asesinados. El 17 de Julio, Luis XVI partió a Paris aunque María Antonieta le rogó que no lo hiciera.
El 10 de octubre de 1789, la Asamblea General aprobó una nueva titulación para Luis, “por la Gracia de Dios y la Ley del Estado Constitucional, nombró a Luis XVI, “Rey de los Franceses”, el cual no solo lo diferenciaba de Rey de Francia sino que simbolizaba el cambio de estado ya que ahora el compromiso del soberano era rigurosamente la defensa de los intereses de los ciudadanos franceses y por tanto a ellos les pertenecía y debía lealtad a los mismos.
La hambruna y el desconcierto social hizo que los campesinos y numeroso gentío produjeran múltiples revueltas contra los intereses de la nobleza. El rey y su familia fueron obligados a trasladarse desde Versalles al Palacio de las Tullerias, siendo recluidos y vigilados por la Guardia Nacional.
No pudiendo salir de caza, empezó a enloquecer, cayendo en una profunda apatía. En la familia real se empezaron a escuchar rumores de que pretendía escapar de Paris para buscar apoyo político y militar en Europa. Sin embargo, los intentos del Rey fueron en vano, ya que no logró escapar de Francia.
El 13 de agosto de 1792, el Rey de los Franceses fue oficialmente detenido y colocado bajo custodia en el Temple, una torre que había pertenecido a la Orden de los Templarios, transformada en una prisión real. El motivo era haber encontrado documentos que lo involucraban en conspiraciones privadas destinadas a atentar contra los intereses de la Asamblea.
Retención en el Temple y Ejecución
Mientras estaba recluido en el Temple, fue separado de sus familiares y empezó un debate sobre que se debía hacer con el soberano. El 6 de noviembre fue revocada su inmunidad, fueron incontables las peleas por su libertad, pero no tuvieron efecto alguno.
Veredicto final de Ejecución a muerte
Acusado por traición, el veredicto a la ejecución de la pena capital fue dictada tras votación con el resultado de 362 votos a favor de su muerte, 288 en contra y 72 abstenciones.
La mañana del 21 de Enero de 1793, a la diez y cuarto de la mañana el condenado llegó al lugar donde sería ejecutado, la Plaza de la Revolución, donde sobre un cadalso ya se encontraba instalada una guillotina destinada a aplicar la sentencia. Unos minutos después, a las diez y veinte, Luis XVI fue finalmente decapitado.