En retórica, la parábola es una figura literaria que se utiliza como una herramienta de narración que permite llevar a la audiencia un aprendizaje de índole moral. Generalmente se trata de una descripción muy simple y comprensible.
Recurre a los anhelos y frenesí del hombre por medio de sujetos, animales o rasgos comunes de la cotidianidad. Además, va dirigido especialmente a los adultos por cuanto estos tienen un grado de raciocinio muy alto, posee experiencia y requiere de reglas de conductas adecuadas.
Por otra parte, tiene una función moral primordial, ya que es el verdadero objetivo del relato que se cuenta. Podemos observarla en los relatos bíblicos del Nuevo Testamento, pues era por medio de estas que Jesús se comunicaba con sus discípulos.
Parábola y Fábula
Aun y cuando la parábola y la fábula forman parte de los recursos literarios del folklor y poseen un aforismo moral. Debemos tener claro que la fábula está más orientada a la audiencia infantil recurriendo a la prosopopeya para humanizar a animales y objetos.
Por su parte la parábola, se orienta más a una audiencia adulta puesto que poseen más discernimiento y se necesita de una interpretación más profunda a fin de poder comprender el mensaje que se pretende difundir.
Ejemplos de parábolas
- El hijo pródigo.
- La oveja perdida.
- El trigo y la cizaña.
- El grano de mostaza.
- El tesoro escondido.
- La higuera.
- El siervo vigilante.
- Las 10 vírgenes.
- El Sembrador.
- Los talentos.
- El buen samaritano.
- El siervo inútil.
- El fariseo y el publicano.
- El rico insensato.
- El banquete de bodas.
Estos ejemplos reflejan a través de sus historias cómo aquel que se arrepiente y vive bajo las leyes de Dios, conseguirá la vida eterna y será salvo ante los ojos del Todopoderoso.
