Adolf Hitler nació en Braunau am Inn (Austria) el 20 de Abril de 1889. Fue un dictador que inició las políticas militares que llevaron a la Segunda Guerra Mundial.
Familia y juventud
Adolf fue el cuarto de los seis hijos del matrimonio entre Alois Hitler y Klara Pölzl. Desde niño mostró un gran interés por el arte, un interés que su padre no aprobaba y fue el motivo por el cual tenían numerosas discusiones.
Adolf Hitler. Edición por Escueladeletras.com. Original por Tullio Saba. Flickr.
Luego de la muerte de su hermano menor Edmund, en 1900, Hitler se volvió un niño introvertido. Su padre muere en 1903 de manera repentina, cuando Hitler apenas tenía 14 años. Su madre muere tan solo 4 años después, en 1907. Adolf nunca avanzó en la escuela secundaria, por lo que abandonó los estudios y se trasladó a Viena donde se esmeró para efectuar el ingreso en la Academia de Bellas Artes, pero fue rechazado dos veces.
Durante su tiempo en Viena trabajó como pintor de postales y carteles de publicidad, pero solo le alcanzaba para vivir una vida precaria, trasladándose entre hostales para poder dormir. En su juventud mostró un gran interés por el nacionalismo alemán, lo que más adelante sería una gran motivación en su vida.
La Primera Guerra Mundial (WWI)
Hitler se trasladó a Múnich, el estado alemán de Baviera, en 1913, y en Febrero de 1914 intentó ingresar en el ejército alemán, pero fue rechazado por falta de vigor físico. Sin embargo, cuando se inició la I Guerra Mundial le solicitó al rey Bávaro Luis III servir en el ejército, y le fue permitida su incorporación en las filas de las fuerzas bávaras.
Después de varias semanas de entrenamiento fue enviado a Bélgica en Octubre de 1914 donde participó en la Primera Batalla de Ypres.
En 1918 quedó atrapado en un ataque de gas venenoso y fue hospitalizado cuando el conflicto terminó. Su experiencia en la guerra reforzó su sentimiento de patriotismo alemán, pero la rendición de Alemania lo sorprendió.
Con la firma del Tratado de Versalles, se dio por terminado el estado de guerra de forma oficial. Dicho momento fue de gran importancia histórica, la alianza de paz entre la Alemania del Segundo Reich y todos los Aliados de la Primera Guerra Mundial, había llegado.
Al igual que otros nacionalistas alemanes, creía que habían sido traicionados por líderes marxistas, y consideraba que el Tratado de Versalles era degradante para su país.
La Alemania Nazi
En 1919, Hitler regresó a Múnich para continuar con su trabajo político y continuó trabajando en el ejército.
Al ser un agente político del ejército, en Septiembre de ese año se unió al Partido Obrero Alemán (DAP).
Un año después, Hitler fue puesto a cargo de la propaganda del partido, por lo que abandonó su trabajo en el ejército para afianzar más su posición.
En ese año, el partido fue renombrado como “National-sozialistische Deutsche Arbeiterpartei” (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán), conocido como Nazi, por sus siglas en alemán.
Muchos de los ex militares y miembros de los cuerpos libres se reunían en Múnich, de los cuales varios se unieron al partido Nazi.
Hitler fue muy astuto para aprovecharse de las condiciones favorables del crecimiento del partido, y en 1921 se convirtió en el líder con casi poderes ilimitados.
En un intento por ascender al poder, Hitler y miembros del partido Nazi dieron un fallido golpe de Estado conocido como el “Putsch de Múnich”, razón por la cual sería juzgado y posteriormente encarcelado.
Durante los nueve meses que estuvo en prisión, utilizó el tiempo para dictar el primer volumen de su libro “Mein Kampf” (Mi lucha) que sería una autobiografía y exposición de sus ideas políticas del nacionalsocialismo.
Ascenso al poder
La Gran Depresión le proveyó a Hitler una gran oportunidad política, ya que los alemanes se encontraban más decantados a opciones extremistas. Este acontecimiento convirtió al partido Nazi, en el número dos de todo el país.
Hitler se lanza a la candidatura presidencial ante Hindenburg pero quedó en segundo lugar con el 36.8% de los votos.
En 1933, Hindenburg le ofrece la Cancillería de Alemania. Hitler utilizó sus poderes como Canciller para establecer una dictadura obteniendo decretos que le permitían poderes legislativos completos.
Al tener tanto el control del poder legislativo como del ejecutivo, eliminó a los demás partidos políticos y castigó la oposición militar.
Tras la muerte de Hindenburg, en Agosto de 1934, se produjo la unión de la cancillería con la presidencia, por lo que Hitler se convirtió en el Jefe de Estado.
La raza Aria
Durante los años 1933 hasta 1939, Hitler aprobó leyes y regulaciones estrictas anti-semitas que excluían a los judíos de la sociedad, pues los creía “raza que vivían a costa del resto de razas”. Obsesionado por el racismo, excluyo tipologías distintas a la germana, interviniendo incluso en la acción de eliminar razas establecidas en Alemania como la romaní o descendientes de afro-alemanes procedentes de las colonias que gobernaba.