En retórica, la metáfora encadenada o también conocida como metáfora radial es aquella que se distingue por emplear diferentes juicios cuando la situación principal establece diversos atributos.
Ejemplos de metáfora encadenada
- Cabeza > cabeza de clavo, cabeza de alfiler, cabeza de martillo, cabeza de familia, entre otros.
- Hebra > hebra de cabello, hebra de hilo, entre otros.
- Banco > banco para sentarse, banco entidad de ahorro, entre otros.
- Alto > alto de estatura, alto de detenerse.
- Llave > llave de cerradura, llave de tuberías, llave de mecánico, entre otros.
- Plancha > plancha de cabello, plancha de ropa, entre otros.
- Cola > cola de caballo, cola peinado, cola de pegamento, entre otros.
- Aguja > aguja de reloj, aguja de cocer, entre otros.
- El hecho tuvo lugar, acontecimiento desalentador sobre todo para Esperanza, una mañana de ese mismo descanso, ya ocurrido, cuando los eternos sueños se transforman en bosques solitarios y taciturnos para unos fracasados que huyen de sus hogares cuando sus progenitoras no alcanzan a mirarlos.
Las metáforas que están encadenadas para el último ejemplo son: bosques solitarios y taciturnos = inexistente, o fastidiado/ fracasados encadena con poblador de bosques solitarios y taciturnos. En otras palabras, los que pasan la mañana inexistentemente fastidiados.