En literatura, la metáfora de aposición es aquella que se utiliza al darle a los términos connotaciones imaginarias para nombrarlos o describirlos. Tiene la configuración R-I en donde “R” es la palabra real e “I” la imaginaria.
En otras palabras, la metáfora de aposición es aquella donde se yuxtaponen dos términos, que pueden ser dos palabras o dos frases. Cuya clase gramatical es la misma y donde el segundo término tiene un objetivo explicativo o especificativo con respecto al primero.
En retórica, la metáfora de aposición tiene como función enunciar un término, frase o palabra con una connotación diferente a la común donde se establece una correspondencia de similitud o afinidad. Se diferencia de la comparación, ya que no emplea el conectivo “como”.
Características más importantes
- Se diferencia de otros por servir de complemento a un determinado grupo nominal y no requiere de palabras adicionales para poder ser relacionadas.
- Tanto el primer término como el segundo nombran al mismo sujeto u objeto.
- Los nombres por sí solos no poseen una finalidad sintáctica.
- Un nombre puede servir como un complemento que recuerda un atributo característico del sujeto u objeto al que se le designa o también otorgarle un sinónimo.
- La metáfora de aposición admite la resolución de un conflicto sobre la autenticidad de un sujeto u objeto en estudio.
Tipos de metáfora de aposición
Metáfora de aposición explicativa
Es aquella donde un sustantivo o clase nominal esta seguida de manera inmediata de otra pieza perteneciente a la misma familia para aclarar al referente a este. Es decir, amplia más su definición sin diferenciarlo de otros.
Ejemplo:
- Pedro, el escamoso. (el escamoso no define a Pedro, pero es otra manera de nombrarlo).
Metáfora de aposición especificativa
Es aquella en donde se agrega a un nombre un dato adicional a fin de distinguirlo del resto. En otras palabras, determina su sentido.
Ejemplo:
- El río Orinoco (ambos términos son sustantivos, Orinoco precisa de quien se habla diferenciándolo del resto).
Ejemplos de metáforas de aposición
- Tus ojos, luceros en tu rostro.
- Los suspiros, lamentos del alma.
- María, la pianista, tiene manos de seda.
- Estuvo jovial, repleto de ocurrencias.
- Observo el paisaje, un conglomerado de colores y aromas naturales.
- La plaza Bolívar.
- Su sonrisa, ardientes rayos de sol para mi alma.
- El corazón, llama fulgurante de profundo palpitar.
- Micaela, recuerdo tibio d una mañana de verano.
- Tu mirada, ventana del alma.
- Tus brazos, paraíso de pasión.
- Esas lágrimas, agua clara acariciando su alma.
- Tu vida, árido desierto de inspiración.
- La imaginación, sol de nuevos anhelos que esperan por nacer.
- La ciudad, salvaje horizonte impregnado de dolor.
Ejemplos de metáforas sin aposición explícita
- Hebras doradas decoran tu rostro. (cabello)
- El hogar de las aves ya ha comenzado a marchitarse. (árbol)
- El ave de acero es el transporte más seguro del mundo. (avión)
- Como el seseo de una serpiente rastrera así son tus palabras. (mentira y engaño)
- Casa de la historia, hogar de la sabiduría. (biblioteca)
- Solo sobre su sangre ponía sus esperanzas. (familia)
- Dolosa tormenta que no se aparta del alma. (tristeza)
- La lluvia de angustia lavó todo el lugar. (lágrimas)
- Una daga ardiente has dejado clavada en mi pecho. (traición)
- Mopas de algodón decoran el cielo matutino. (nubes)
- Melodía serena se oye en lo profundo de la selva. (trinar de aves)
- Vibrantes colores anuncian la llegada de la noche. (atardecer)
- Fermento de la terra que das vida a todo ser. (agua)