En retórica, la cosificación o también conocida como reificación, es una figura literaria que tiene como fin denigrar a las personas convirtiéndolas en objetos u observándolas como si no tuvieran ningún valor.
En este sentido, la cosificación es un recurso que se emplea para manejar a las personas como objetos que no tienen vida ni valor alguno. Arrebatándolas de esta manera, su alma y su decencia.
Cuando se emplea la cosificación no se toman en cuenta los sentimientos de las personas. Por lo que sin lugar a dudas, se hieren las susceptibilidades de quienes son tratados de una forma tan poco empática e injusta.
Vale la pena destacar, que es una herramienta muy utilizada en el siglo XX en el expresionismo. Sin embargo, pueden encontrarse referencias históricas. Asimismo, la cosificación es considerada una especie muy singular de la prosopopeya.
Ejemplos de cosificación
- Eres un animal rastrero.
- No puede ver una escoba con falda.
- Más sola que la campanada de la una.
- Eres una verdadera bestia mujer.
- No sirves más que para decorar el ambiente.
- La dejaron como novia de pueblo vestida y alborotada.
- Lo dejaron como las guayaberas por fuera.
- Pero que hombre tan bruto.
- Ella cocina y hasta el agua se le quema.