La execración permite expresar de manera verbal palabras o frases con la intención de un daño severo para el mismo. Estas expresiones suelen acompañarse por nombres de objetos, sujetos o figuras consideradas santas.
Además, la execración es un recurso literario que se encuentra dentro del grupo de las figuras de diálogo o patéticas. Las cuales son utilizadas en una clase de literatura más natural, pues la misma resalta la personalidad social de la alocución y asimismo, intentan tocar el punto más sensible del receptor.
Por otra parte, la execración se emplea en la literatura para dar más énfasis a la premisa que se está exponiendo y, por ende, para recurrir a la susceptibilidad religiosa del creyente. Que sin lugar a dudas es uno de los atributos que más se asocian al ser humano.
Ejemplos de execración
- Que me parte un rayo si no te estoy diciendo la verdad.
- Maldita la hora en que decidí venirme a este patético pueblo.
- Por los clavos de Cristo que me trague la tierra si no vuelvo a verte.
- Virgen Santísima dame paciencia y que me metan presa.
- Maldigo el día en que llegué a este mundo.
- Que me excomulguen si no te he sido fiel todos estos años de estar juntos.
- Que el Señor me perdone y San Pedro me maldiga, pero yo ya no quiero vivir esta vida.