En literatura, la epifonema se utiliza para agregar una exclamación en el cierre de una explicación que permite reducir un razonamiento previo. Por lo general, se presentan como una exclamación de dolor.
La palabra epifonema proviene del griego epiphoneîn que significa exclamar. Por su parte, es un recurso de ampliación literaria, que de vez en cuando puede asociarse con el aforismo, máxima o sentencia y a menudo acoge la forma exclamativa.
Por amplitud, se le identifica con el nombre de epifonema a todo párrafo que resuma el tema o argumento de otros. En la lengua oral es empleada cuando expresamos de forma exclamativa un pensamiento al culminar una conversación.
En cuanto a la escritura, deben emplearse los signos de exclamación al final de la oración para que la acción exclamativa pueda ser distinguida.
Ejemplo de epifonema
- Nos quitan la dignidad, nos roban nuestros salarios, no limitan nuestros sueños… ¡Dios cuánto más nos falta!
- Porque ese mar cristalino que podemos ver, ni es cristalino ni es mar. ¡Qué pesar inmenso que no sea cierta tanta magnificencia!
- ¿No era ese el templo donde se encontraba con su espíritu y entregaba en una palabra todos sus tormentos? Observen aquí, todos los elegidos que de lo alto vienen todas las bendiciones…
- ¡Lo que hay que ver…!
- Lo observo, lo analizo y… ¡Dios mío hasta cuando!
- ¿A dónde van las lágrimas cuando caen al río, donde desembocan los desengaños? Miren mi sufrir y mi lamento, miren mi pena y mi amargura…