El hombre de paja representa la caricaturización de un argumento. Es decir, que tergiversa, exagera o cambia el significado de los planteamientos o palabras del oponente para crear un ataque lingüístico.
En términos literales, un espantapájaros es una especie de hombre hecho de paja seca y ropa vieja en desuso. Siempre ha sido utilizado en plantaciones para ahuyentar a pájaros y animales que atacan a los sembradíos. De allí, quizás su relación con la falacia en estudio.
Uso corriente del hombre de paja
Con la modernidad, este tipo de maniquí ha ido adquiriendo más forma humana. Así mismo, sus atuendos han sido mejorados por quienes se encargan de elaborarlos y darle vida en términos connotativos.
Incluso, su colorido se ha intensificado para dar sensación de mucha más luz en su presentación. Pero, indistintamente de esa función que desempeña en la naturaleza, este ha sido comparado con las actitudes que asume el hombre para la defensa ante un ataque.
Según leyendas antiguas, el nombre proviene del hombre de paja, hecho para combatir los argumentos contrarios.
Ejemplos:
- Es peligroso que los jóvenes vayan solos de paseo.
- La casualidad puede ser la explicación a la presencia de los hombres en la tierra.
Por todo lo antes señalado se infiere de manera un tanto figurada, el hombre de paja representa a ese hombre que en la realidad trata de evitar objeciones a partir de ideas del hablante que puedan ser malinterpretadas. Por ello, la anticipación es necesaria para determinar las intenciones de las palabras emitidas con mala intención por el hablante.
Ejemplos:
- Me parece muy bueno que nuestros hijos vayan de viaje en vacaciones, siempre y cuando sean acompañados por un adulto responsable.
- Los alumnos pueden ir de campamento el sábado, eso sí, deberán ir solo los que desean ir, acompañados de sus profesores.
- Los adultos mayores pueden salir a hacer compras, siempre y cuando los acompañe un miembro joven de la familia.
