La cohabitación es una figura retórica relacionada con elementos o conceptos contrarios por lo que se le asocia a la antítesis. La cual, en términos literarios y retóricos consiste en asignar conceptos contrarios a un mismo elemento o sujeto.
Uso estilístico de la cohabitación
Su uso por lo general, está rodeado de aspectos estilísticos con los cuales el escritor o poeta busca reflejar contradicciones que a veces se perciben en las personas. Ya sea, en un plano físico, existencial o en otro emocional, espiritual, amoroso o moral.
Ejemplos de Cohabitación
- Tú me haces llorar y reír al mismo tiempo
- Tus caricias son melancolías que me alegran
- Vivo contento mi vida infeliz.
- Eres ángel y demonio.
- Te odio y te quiero.
- Malvado y angelical retoño.
- Padre rico, padre pobre.
- Ansia ser cielo e infierno en un mundo complejo.
- Tu espiritualidad diabólica me eleva a los cielos.
Construcción del término
El término cohabitación dado a que está relacionada con el afijo “co” de origen latino, indica en colaboración. Del mismo modo, en unión o en compañía de algo al unirse a la derivada habitación que implica la acción de cohabitar.
Ha sido utilizada en la retórica para poner en evidencia que dentro de un texto poético, el escritor puede hacer coincidir dentro de los enunciados dos términos que se oponen en significado.
Ejemplo:
Soy un ángel endemoniado
Que odia y ama con el coraza y la razón.
No me opongo a la risa ni al llanto,
Todo lo vivo al unisonó
Alegría y tristeza, ambas a la vez.
Vivo en mi simbiosis
Amando y Odiando.