Carlos I de España, nació el 24 de Febrero de 1500 en Gante (perteneciente entonces a la antigua entidad feudal del Condado de Flandes). Durante la celebración de un baile en el Palacio Casa del Príncipe de Gante, su madre Juana I de Castilla comenzó a sentir dolores que confundió con indigestión. Dio a luz a su hijo en el baño, sin ayuda de nadie, a quien fue Rey de España y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, llamado “El César” y bautizado Carlos en memoria de su bisabuelo, Carlos “el Temerario”, último duque de Borgoña.
Infancia y educación
Fue nombrado Duque de Luxemburgo, Caballero de la Orden Borgoña y Gran Maestre de la Orden del Toisón de Oro. Recibió su educación en los Países Bajos por Adriano de Utrecht y Guillermo de Croy, quienes se encargaron de enseñarle castellano y las costumbres españolas, adquiriendo gran influencia de los humanistas del Renacimiento.
Carlos I. Edición por Escueladeletras.com. Original por Web Gallery of Art: a través de Wikimedia Commons.
Su padre, Felipe I de Castilla falleció en Septiembre de 1506 tras haber reclamado la Corona de Castilla y su madre fue encerrada en un convento por su abuelo Fernando II de Aragón tras sospechas de que padecía de trastornos mentales.
Herencias de Carlos I
Tras la muerte de su abuela paterna, María de Borgoña, en 1515, Carlos asumió el mando de los territorios pertenecientes a la Casa de Borgoña que le correspondían por herencia: Países Bajos, el Franco Condado, Borgoña y el Charoláis. Un año después fallece Fernando II el Católico dejando al joven las Coronas unificadas de Castilla incluidas las Colonias de las Indias, y de Aragón, con sus potestades mediterráneas de Nápoles, Sicilia, Cerdeña y el Rosellón.
En 1519 fallece su abuelo paterno Maximiliano I de Habsburgo, de quien heredó los estados patrimoniales de Habsburgo, Austria, Tirol, Bohemia, Moravia, Silesia, Estiria, Carintia y Carniola, lo que llevó a Carlos a la candidatura por la Corona Imperial Alemana, para la que fue elegido.
En aquel momento el joven era dueño de un territorio sumamente extenso, por lo que decidió imponer un Imperio Cristiano Universal y dictó sentencias contra los que se oponían a este hecho.
El Rey de España y Soberano del Sacro Imperio Romano Germánico
Pese a la muerte de su abuelo Fernando II de Aragón quien lo nombró Gobernador y Administrador de los Reinos de Castilla y León, en ausencia de su madre quien estaba incapacitada debido a su enfermedad, no fue bien recibido al comienzo ya que las personas lo consideraban un extranjero y no se había criado en España, además de estar asesorado por una Corte de nobles que no eran españoles.
Carlos fue coronado Rey de España gracias al nombramiento proclamado por el Papa León X el 8 de Septiembre de 1517.
Su política fue poco respetuosa, pues subió enormemente los impuestos, lo que causaba revueltas en los Reinos de Castilla, Valencia y Mallorca, movimientos que fueron reducidos militarmente.
En 1518 las Cortes del Reino de Castilla hicieron jurar como rey a Carlos I, haciéndole una serie de peticiones tales como aprender a hablar castellano, un trato más adecuado para su madre y cesar el nombramiento de personas extranjeras.
El 12 de Enero tras el fallecimiento de Maximiliano I, Carlos sería elegido Fráncfort del Meno como “Rey de Romanos”, lo que lo convertía en el nuevo aspirante a soberano del Sacro Imperio Romano Germánico.
El 24 de Febrero de 1530, fue un día histórico. Carlos por fin fue coronado como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Esto ocurrió en presencia del Papa Clemente VII, quien tras muchos años de confianza, se convirtió en su consejero y aliado.
Rebeliones y guerras
A lo largo de su reinado, Carlos I se enfrentó a distintos eventos que trataron de arrebatarle parte de su territorio, en su mayoría estos se generaron por su desconocimiento de las costumbres nativas de su reino y a su manera autoritaria de regir.
Guerra en las Comunidades de Castilla
Este levantamiento armado que se llevó a cabo por los llamados comuneros tuvo lugar entre 1519 y 1523 y se originó debido a que Carlos I desconocía los hábitos e incluso el idioma de su reino y nombraba como altos cargos a sus acompañantes de Países Bajos. Esto creó un descontento en las Comunidades, que a su vez requerían la presencia de un rey que prestaba más atención a Alemania.
Las Germanías
Este movimiento se produjo en los Reinos de Mallorca y Valencia entre 1519 y 1523 paralelamente con la Guerra de las Comunidades de Castilla. Fue motivado porque los artesanos poseían el privilegio de formar milicias, en caso de la necesidad de una lucha contra las flotas berberiscas. Cuando las ciudades fueron atacadas por la peste y los nobles abandonaron la zona, la milicia obtuvo el poder hasta que el ejército acabó con la rebelión.
Extensión hacia América
Carlos I extendió el territorio de la Corona de Castilla sobre gran parte de América, conquistó México, Perú, Colombia, Venezuela y Guatemala
La mayoría de las expediciones se realizarían por empresas privadas, declarando siempre que la soberanía de la Corona Española sería impuesta sobre todos los territorios conquistados.
Esposas e Hijos de Carlos I
Carlos se casó con su prima Isabel de Portugal, el 11 de Marzo de 1526 y tuvieron 5 hijos llamados Felipe, María, Fernando, Juana y Juan. Se presume que Carlos también tuvo 5 hijos más fuera de su matrimonio.
Últimos años de vida
Carlos se encontraba en una época de su vida donde se sentía sumamente frustrado, su idea de un imperio Habsburgo universal había fracasado, junto con su objetivo de reconquistar Borgoña.
Abdicó en Bruselas en 1555, dejando al mando Imperial a su hermano el Rey de Romanos Fernando y a su primogénito Felipe II, quien heredó los reinos de España y los estados de la Casa de Borgoña, incluyendo las Indias, Italia (Cerdeña, Nápoles, Sicilia y Milán), los Países Bajos y el Franco Condado.
Carlos I murió el 21 de Septiembre de 1558 en Cuacos de Yuste (Extremadura) a causa de paludismo tras agonizar durante un mes, además de padecer la enfermedad de la gota, que sufría de modo severo. Conocido como el Panteón de los Reyes, la famosa Cripta Real del Monasterio de El Escorial, es el lugar en el que se preservan sus restos.